pak m 1Excélsior.- Las autoridades tratan de rescatar con pocas esperanzas a cerca de 40 personas que se cree permanecen bajo los escombros de una fábrica que se derrumbó el miércoles y que dejó al menos 25 muertos y más de 100 heridos cerca de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán.

Los trabajos de rescate están en marcha, aunque las esperanzas se están desvaneciendo, puesto que ya no escuchamos ningún grito de petición de ayuda como los que oíamos anoche", dijo un portavoz del Servicio de Rescate de Lahore, Jam Sajjad, quien indicó que, a pesar de ello, "es posible que algunos estén vivos e inconscientes".

El edifico de tres pisos, en el que se llevaban a cabo trabajos de reparación y que resultó dañado por el sismo de hace dos semanas, se derrumbó el miércoles en una zona industrial a unos 30 kilómetros del centro de Lahore.

Tras trabajar toda la noche, los equipos de emergencias han logrado acceder a lo que fue la planta baja del edificio, entre cuyos escombros han encontrado 25 de cadáveres y rescatado a 105 heridos, 29 en estado crítico, que fueron atendidos en el lugar o trasladados a hospitales y algunos de ellos recibieron el alta.

Alrededor de 400 miembros del Ejército, los servicios de emergencia y la ONG paquistaní Fundación Edhi participan en las labores de rescate, detalló Sajjad.

La pasada noche pedimos que se trajese maquinaria pesada, pero no la hemos usado del todo porque había esperanzas de que hubiese trabajadores vivos bajo los escombros y podrían morir a causa de las máquinas", explicó la fuente.

El terremoto de 7.5 grados ocurrido el pasado 26 de octubre con epicentro en Afganistán dejó en Pakistán al menos 275 muertos, más de mil 800 heridos y decenas de miles de edificios destruidos o dañados.

Los derrumbes son relativamente frecuentes en este país asiático, debido principalmente al mal estado de los edificios, las explosiones de bombonas e instalaciones de gas y los efectos de fuertes lluvias.

También en Lahore, 21 trabajadores fallecieron en 2012 en el derrumbe de una fábrica, mientras que en 2014 otros once murieron en un taller de joyería en el sur del país.