0742243 xlEl Ejecutivo del presidente argentino, Mauricio Macri, aumentó el precio de los combustibles líquidos por cuarta vez desde el inicio de 2016.

En un inesperado cambio de actitud, que comenzó a definirse durante la semana pasada, el Gobierno autorizó a las petroleras a aplicar el mayor incremento mensual de los combustibles de la última década, que pone más presión sobre la inflación de mayo.

El precio de los combustibles aumentó un 10 %. Así se eleva a 28 % la inflación acumulada del hidrocarburo en 2016.

Las petroleras vinieron aplicando incrementos en enero, marzo y abril de este año, que acumulaban un 19 % anual. Y habían arreglado con el Gobierno dos subidas más, en agosto y diciembre, para llegar al 31 %. Pero la plana mayor de YPF -ya en manos de la administración actual- pidió una recomposición inmediata. Y, aunque hubo tensión política dentro del Gobierno (no todos los funcionarios están de acuerdo con la medida), el aumento les fue concedido.

Con este incremento, llenar el tanque ahora resulta un 45 % más caro que hace un año. La súper de YPF valía 11,80 dólares durante el primer día de mayo del año pasado. Ningún índice de costo de vida ni de mejoras salariales registró un salto tan drástico como el que están mostrando los combustibles en este período interanual.

Aunque las petroleras son libres de definir sus precios, cada vez que lo hacen lo consultan con el Gobierno de turno. Cuando el ministro de Economía era Axel Kicillof no había aumentos sin su venia. Con el actual responsable de Energía, Juan José Aranguren, también hubo comunicación, pero la luz verde habría salido de una repartición gubernamental por arriba de su Ministerio.

Mientras el precio del petróleo crudo cae en todo el mundo y en casi todos los países llenar el tanque resulta cada vez más económico, Argentina está recorriendo el sendero inverso, aumentando cuando los otros bajan.

Pero, el salto del 10 % en los combustibles amenaza con trastocar otros objetivos económicos anunciados por el Gobierno. Por ejemplo, que la inflación baje al 1 % mensual durante el segundo semestre. Con esta remarcación, esa meta se aleja. En abril, cuando se decidió la subida del agua, gas, trenes, colectivos y naftas, desde la Jefatura de Gabinete dejaron trascender que era el “último empujón” que se autorizaba desde el Poder Ejecutivo y que impactaría sobre la inflación durante el primer semestre.