1060009033.jpg 1718483346AFP.- La medida se aprobó luego de seis horas de debate. El mandatario interino dijo que la votación de esta reducción constituye la primera prueba de que está "intentando equilibrar" las cuentas públicas.

El Congreso de Brasil aprobó en la madrugada de este miércoles la reducción de la meta fiscal propuesta por el gobierno interino de Michel Temer, que prevé un déficit primario de más de 46 mil millones de dólares.

La medida se aprobó luego de seis horas de debate en la plenaria del Congreso. "Es un número justo, es un número bueno para el país", dijo el diputado Dagoberto Nogueira, relator del proyecto de reforma al presupuesto.

En la víspera, Temer anunció que buscará la aprobación de una enmienda constitucional para recortar la inversión pública, entre un conjunto de medidas destinadas a "recuperar" la economía del país con el "objetivo" de "atacar" la inflación.

Además, manifestó que la votación en el Congreso sobre la meta fiscal del 2016 constituye la primera prueba al Gobierno interino de Brasil, que está "intentando equilibrar" las cuentas públicas.

Temer, en una reunión con los líderes de los partidos en el Congreso, anunció seis medidas, algunas de las cuales exigen aprobación parlamentaria, destinadas esencialmente a "sanear las cuentas públicas y recuperar la confianza de los inversores".

El político, acusado de corrupción, recalcó que mantendrá los programas sociales emprendidos por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sin embargo, su proyecto de Gobierno orientado a la privatización contrasta con sus declaraciones.

Presupuesto artificial e incorrecto

Durante la discusión de la meta fiscal en el Senado, el diputado federal del Partido de los Trabajadores (PT) Paulo Pimenta consideró que "ese número es absolutamente artificial e incorrecto".

En opinión de Pimenta se utilizó una metodología contradictoria que busca crear un escenario de tierra arrasada, el cual no se corresponde con la realidad económica del país. El diputado del PT indicó que se pretende es justificar la adopción de medidas que afectarán los programas sociales.

Paulo Pimenta explicó que el Gobierno interino persigue tres objetivos:

-Intentar obligar a la población a digerir el "paquete de maldades" que prevé aplicar el Ejecutivo interino para reducir los derechos conquistados en 13 años.

-Conseguir del Congreso la autorización para aumentar los gastos.

-Presentar al final del año un déficit fiscal menor a los 48 mil millones de dólares aprobados para hacer creer que la gestión de Temer fue eficiente.