archivo 20160618024009 7685EP.- Con el objetivo de analizar el accionar de la industria del gas y petróleo la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos organizó este VI Congreso en el que empresas de unas 12 naciones se darán cita.

El VI Congreso Internacional de Gas y Petróleo 2016 de Bolivia se desarrolla este 12 y 13 de julio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (este), donde se abordará el accionar en esta industria a escala regional y mundial.

El encuentro, organizado por la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), se lleva a cabo con el nombre de “Resiliencia: el accionar de la industria del gas y petróleo” y acogerá a representantes de unas 12 naciones sedes de importantes empresas e instituciones del sector de hidrocarburos.

Durante el congreso, los asistentes abordarán dos ejes temáticos. En primer lugar, debatirán las perspectivas y estrategias globales del petróleo y gas a partir de la coyuntura y en segundo lugar definirán los retos actuales y futuros de la región en materia de gas, petróleo y petroquímica.

Entre los puntos a tratar dentro de estos dos ejes destacan las perspectivas de la industria del gas bajo contexto de precios bajos, oportunidades para las empresas de la industria del gas después del COP 21, perspectivas en la determinación de precios del gas natural bajo el contexto de precios del petróleo actual, oportunidades de los países no OPEP en el contexto actual del petróleo e impacto del precio del petróleo en los mercados actuales de productos petroquímicos.

Nacionalización de hidrocarburos en Bolivia

El 1 de mayo de 2006 el presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó, desde el campo gasífero San Alberto en Caraparí (sur), el decreto de nacionalización de la industria petrolera y gasífera, medida con la que se limitó la acción de las compañías extranjeras y empoderó a la empresa nacional YPFB.

El pasado mes de febrero durante un acto en la localidad de Challapata (oeste), Morales recordó que antes de la nacionalización, los grandes yacimientos de gas y petróleo estaban parcelados, en manos de países como Brasil, España y Francia, a través de sus empresas Petrobras, Repsol y Total, respectivamente, mientras que los ductos pertenecían a compañías inglesas.

Datos oficiales revelan que durante el período de gobiernos neoliberales (1985-2005), el país suramericano acumuló 4 mil 500 millones de dólares a través de la renta petrolera y desde la nacionalización la cifra se elevó a 31 mil 500 millones de dólares.

Según informes gubernamentales, en 2014 la renta petrolera alcanzó los 5 mil 489 millones de dólares, siendo la más alta desde 2006. Además, se destaca que pese a la caída en los precios del petróleo, solo en 2015 Bolivia obtuvo ganancias por 4 mil millones de dólares.

En cuanto a las reservas de gas natural, el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia destacó que en la gestión de 2015 el país incorporó 1,5 trillones de pies cúbicos (TCF) a sus reservas de gas natural.

El Ministerio de Hidrocarburos destaca que si se desarrollan los recursos disponibles en los campos descubiertos, como en El Dorado, Río Grande, Aquío Incahuasi, Boyuy y Boicobo, las reservas de gas natural de Bolivia se acercarían a los 14 TCF y además, se fijó como meta principal el incremento de al menos 7 TCF en las reservas de gas natural hasta 2020.

De acuerdo con el Gobierno, los dividendos obtenidos desde la nacionalización de hidrocarburos han sido redistribuidos de manera más equitativa, ayudando así a disminuir las inequidades sociales y la pobreza de manera significativa en las nueve gobernaciones del país.

Desplome de petróleo en el mundo

En febrero del 2014 el barril de petróleo se cotizaba en el mercado internacional a un precio de 110 dólares. Sin embargo, para octubre de se mismo año bajó a $80. El desplome continuó hasta ubicarse actualmente entre los 30 dólares.

¿Por qué esta caída abrupta tras haberse mantenido estable durante años?

La lucha por los precios del crudo comenzó cuando Estados Unidos empezó a utilizar el “fracking”, una técnica con la cual se extrae el crudo mediante una fractura hidráulica, el gas natural que se acumula en poros y fisuras de algunos tipos de rocas, perforando cientos de pozos e inyectando en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraer el gas.

Fue así como la nación norteamericana se convirtió en el primer productor de petróleo y gas del mundo. Su producción es superior a los 11 millones de barriles al día, y superó a países como Arabia Saudita y Rusia.

El crudo proveniente del fracking comenzó a inundar el mercado, lo que produjo la reducción de los precios. Además, el costo de producir cada barril es mucho menor que las técnicas tradicionales, por lo que permite mantener los precios bajos, algo que ha afectado en gran medida a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Además, la desaceleración de la economía mundial, en especial de China, que ha reducido su demanda energética, contribuye a la caída de los precios.

Consecuencias de la caída en la región

Latinoamérica es una de las regiones que está más expuesta a las consecuencias de la caída de los precios de petróleo. En la región se encuentran países que están muy relacionados con la evolución del mercado internacional del crudo.

Economistas explican que la caída de los precios han afectado las balanzas comerciales, así como las finanzas públicas de aquellos países que son exportadores netos, como lo son Venezuela, Colombia, México y Ecuador.

Venezuela ha sido uno de los países más afectados, debido a que es el más grande productor las exportaciones de crudo constituyen su principal fuente de ingreso de divisas. Con la caída, aproximadamente el país perdió el 68 por ciento de los ingresos en divisas en el año 2015.

El Gobierno venezolano ha tomado acciones en la búsqueda de un consenso petrolero global, a través de la OPEP, para establecer un precio justo en el barril del crudo. Sin embargo, las tensiones políticas entre Arabia Saudita e irán han impedido un consenso.

En el caso de Bolivia, la baja en los precios ha repercutido directamente en su Producto Interno Bruto. En el año 2015, según cifras oficiales, el Gobierno creció casi un 4,8 por ciento.

“La economía del país está bien, pero podría estar mejor; porque al inicio de este año (2015) han caído los precios de los recursos como el plomo, hasta el oro, el petróleo, el gas y demás”, señaló en enero de este año el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera.

Expertos afirman que la caída de los precios dejó en evidencia la vulnerabilidad de las economías suramericanas que no han conformado estructuras productivas que permitan la ampliación de su mercado interno y el aumento de los flujos de comercio e inversión al interior de la región, pues de esta forma se enfrentarían con más facilidad las fluctuaciones de la economía mundial.