Con la finalidad de visibilizar a los sectores más pobres, postergados y excluidos del sistema de trabajo formal, un gran número de organizaciones sociales se dieron cita en la iglesia bonaerense de San Cayetano, patrono del trabajo, desde donde partió la "histórica marcha por la Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo", y cuyo destino final era la Plaza de Mayo frente a la sede gubernamental, en la ciudad de Buenos Aires, capital argentina.

Entre las organizaciones sociales y gremios que participaron en la multitudinaria marcha se encontraban el Partido Justicialista Nacional, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, el MTA, la CCC, la Corriente Federal, integrantes de la CGT, las dos CTA, ATE, la Corriente Federal de los Trabajadores, la FULP, la FUBA, y SUTEBA, entre otros.

El sábado, el papa Francisco envió una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, expresando su preocupación por que los índices de desocupación son significativamente altos en el país sudamericano, y pedía a los obispos del país “acompañar” a los argentinos en la marcha de este domingo que “piden pan y trabajo”.

A través de los 13 kilómetros que separan el templo de la Plaza de Mayo, hasta la casa de gobierno, varias columnas de manifestantes se sumaron a la llamada "caravana por el trabajo digno" para confluir en una multitud que colmó la Plaza de Mayo con un solo grito: "¡Trabajo!". Según los organizadores, unas 100.000 personas participaron en esta marcha.

Argentinos de diferentes organizaciones gremiales unidos en la marcha por pan, techo y trabajo digno, Buenos Aires, 7 de agosto de 2016.

Voceros del Movimiento Evita denuncian que la situación en los barrios empeora cada día más por los estragos de la devaluación, sumados al aumento de precios de los alimentos básicos. "Dejamos de pelear por un trabajo con derecho a la disgregación social en la pelea contra el hambre".

Los sindicatos contabilizan unos 200.000 despidos desde que asumió el gobierno de centroderecha del presidente Mauricio Macri, en diciembre pasado. La inflación ronda el 40 %, empujada por un aumento de tarifas de luz, agua y gas del 700 % en promedio. La pobreza sumó a 1,4 millones de personas en apenas un trimestre y alcanza al 34,5 % de la población.