Como empresa global que ve los problemas que tiene el mundo, creemos que tenemos la responsabilidad de ayudar a resolverlos”, declaró Brad Smith, presidente de Microsoft.
La asociación fue iniciada sin gran anuncio el año pasado. Ravina Shamdasani, vocera de la agencia mundial que tiene su sede en Ginebra, dijo que refleja el uso de la tecnología para promover los derechos humanos, y el reconocimiento del papel que puede desempeñar el sector privado en esa causa.
Un ejemplo de las nuevas tecnologías que se están desarrollando es un programa llamado Rights View que permite recopilar datos sobre violaciones de derechos humanos, en vivo.
Microsoft además prometió apoyar las campañas de derechos humanos y de promoción que lleva a cabo la ONU, inclusive una para desarrollar principios contra la discriminación de gente LGBT en los sitios de trabajo.
El anuncio ocurre en medio de gran incertidumbre sobre la fuente de financiamiento de la agencia: países y gobiernos. Estados Unidos, que usualmente es un donante importante, está considerando recortar sus aportes a las agencias de la ONU, debido a los planes del gobierno de Donald Trump de reducir el presupuesto del Departamento de Estado.