Al menos 36 combatientes afines al régimen sirio murieron hoy en un bombardeo de la fuerza aérea turca en el área de Kafr Janna, en el mayor ataque conducido por Turquía desde que lanzó su ofensiva en la región de Afrin, en el noroeste de Siria.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó que aviones de combate turcos se dirigieron esta mañana hacia Kafr Janna y dispararon contra una posición de las fuerzas que apoyan al régimen sirio en esa zona, en el noreste de Afrin, y lanzaron acciones contra las aldeas de Mirkan y Maabatli.

El grupo, con información de observadores en Siria, señaló que el bombardeo fue muy intenso y que hasta ahora han contabilizado 36 cuerpos, aunque decenas de miembros de las fuerzas sirias siguen desaparecidos bajo los escombros.

Se trataría del bombardeo más violento dirigido por las fuerzas turcas desde que comenzó su operación Rama de Olivo en la región siria de Afrin hace 12 días, para expulsar a los grupos kurdos de esa región, en espcial las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), a los que califica de terroristas.

El gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad ha denunciado la ofensiva como un “ataque flagrante” a su soberanía y ha enviado tropas para apoyar a las milicias kurdas.

Tras el ataque de este sábado, suman al menos 58 miembros de las fuerzas populares muertos durante la campaña en Afrin, precisó el OSDH.

La víspera, ocho soldados turcos murieron y otros 13 resultaron heridos en enfrentamientos en el distrito de Keltepe.

El ejército de Turquía informó este sábado en un comunicado que ha destruido 924 "objetivos terroristas" y “neutralizado” a unos dos mil 516 combatientes del YPG en la operación, en la cual han muerto 41 soldados turcos y otros 199 han sido heridos.