AFP-Once Noticias.- Las acusaciones presentadas por el fiscal especial estadounidense, Robert Mueller, alegan que la estrategia rusa comenzó en 2014

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este viernes en una entrevista que ucranianos, tártaros o "judíos" podrían haberse entrometido en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, pero no el Kremlin.

"¿Por qué han decidido que las autoridades rusas, incluido yo, hemos dado algún permiso para hacer eso?", dijo Putin en una entrevista con NBC televisión, añadiendo que "no podría importarle menos" si ciudadanos rusos se inmiscuyeron en dichas elecciones.

El fiscal especial estadounidense Robert Mueller lidera la pesquisa sobre una eventual colusión de la campaña de Donald Trump con Moscú para incidir en la carrera presidencial de 2016.

"¿Y si son rusos qué?", preguntó el mandatario ruso, según la transcripciones de la entrevista difundida el viernes por la noche.

"Hay 146 millones de rusos. ¿Y qué?... No me importa. No me podría importar menos... No representan los intereses del estado ruso", añadió.

A pesar de la acusación de 37 páginas de Mueller, Putin insiste en que no hay ninguna prueba por ahora de que la supuesta injerencia rusa haya infringido alguna ley.

"Nosotros en Rusia no podemos procesar a nadie que no haya violado la ley rusa... Al menos envíennos un papel... Dennos un documento. Hagan un pedido oficial. Y le echaremos un vistazo", sugirió.

Por su parte el presidente estadounidense Donald Trump ha negado en repetidas ocasiones cualquier colusión con Moscú, y Putin se ríe cuando se menciona la posibilidad.

"¿De verdad alguien cree que Rusia, a miles de kilómetros, influenció el resultado de las elecciones? ¿No te parece ridículo?", preguntó el presidente ruso.

Las acusaciones presentadas por Mueller alegan que la estrategia rusa comenzó en 2014, en principio como un esfuerzo para socavar la confianza en el sistema político estadounidense.