El primero de ellos sería el Fondo Europeo de Defensa con un presupuesto de 13 mil millones de euros (unos 15.2 mil millones de dólares) para financiar de manera directa proyectos de investigación y tecnología de Defensa en el período 2021-2027.

Los otros 10.5 mil millones de euros (unos 12.3 mil millones de dólares) irían para un nuevo Fondo Europeo de Apoyo a la Paz que financiará operaciones y misiones militares de la Unión Europea (UE) que tienen por objetivo prevenir conflictos, consolidar la paz y garantizar la seguridad internacional.

“Lo que proponemos ayudará a la UE a tomar las riendas de su propio destino”, sostuvo Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, al presentar la propuesta.

El plan tiene que ser aprobado por los gobiernos de los 28 países miembros de la UE para ser implementado.

“Estamos asumiendo mayores responsabilidades a la hora de defender y proteger a nuestros ciudadanos. Por primera vez en la historia de la UE, una parte del presupuesto (comunitario) se consagra a invertir de forma colectiva para desarrollar nuevas tecnologías y equipos para proteger a nuestra población”, dijo Katainen.

El Fondo Europeo de Defensa sería financiado de manera directa con el presupuesto comunitario.

De la dotación total prevista, 4.1 mil millones de euros (unos 4.8 mil millones de dólares) servirían para financiar la investigación y los 8.9 mil millones de euros (unos 10.4 mil millones de dólares) restantes para cofinanciar los costos del desarrollo de prototipos y los requisitos de certificación y ensayo resultantes.

Bruselas confía que la iniciativa sitúe a la UE entre los cuatro inversores en investigación y tecnología de defensa más importantes de Europa y funcione como catalizador de una base industrial y científica “innovadora y competitiva”.

Sólo serán admitidos proyectos colaborativos en los que intervengan al menos tres participantes de tres países de la UE y sólo se financiará el desarrollo de prototipos comunes si los gobiernos europeos se comprometen a comprar el producto final.

“El objetivo es conseguir innovaciones punteras, con un 5.0 por ciento de los fondos destinados a tecnologías disruptivas y equipos innovadores que permitan a la UE impulsar su liderazgo tecnológico a largo plazo”, explicó Katainen.

El Fondo Europeo de Apoyo a la Paz sería financiado con aportaciones de los gobiernos nacionales, sin pasar por el presupuesto comunitario.