Los estudiantes usaron identificaciones alrededor del cuello para acceder al plantel frente a una fuerte presencia policial, que los saludó con perros entrenados, y un helicóptero policial que sobrevoló la zona.

Pero pese a los 6.5 millones de dólares que se invirtieron en mejorar la seguridad, incluidas 18 cámaras de seguridad, acceso controlado con lectores de tarjetas y puertas de las aulas bloqueadas automáticamente, algunos dicen que aún no se sentirán protegidos.

Daniel Tabares, un estudiante latino, confesó sentirse un poco nervioso. “Todavía estoy un poco traumatizado por lo que ocurrió aquel día”, señaló el joven estudiante en declaraciones a la cadena hispana Telemundo.

Su madre, Reina Tabares, expresó a la televisora que mientras no haya un control de armas “siempre uno va a estar inseguro y solo le pide uno a Dios que cuide a sus hijos”.

El plantel estará monitoreado hasta el final de la jornada por tres oficiales de recursos escolares, tres especialistas de seguridad y más de una docena de monitores, al tiempo que los estudiantes sólo tendrán una entrada a la escuela.

El superintendente escolar del condado Broward, Robert Runcie, dijo que se invirtieron miles de dólares en la seguridad y que además la escuela ahora tiene dos centros de bienestar, junto con un equipo de consejeros, trabajadores sociales y perros de terapia traídos a petición de los estudiantes.

Pero pese a que las autoridades escolares aseguraron que todos los colegios de Broward tendrían guardias entrenados para protegerlos en el primer día de clases, en el caso de las 26 escuelas de Fort Lauderdale, 13 carecían de guardias, según The Sun Sentinel.

“Es terriblemente decepcionante", señaló el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, al detallar que Runcie le dijo hace varias semanas que todas las escuelas estarían cubiertas, tal como lo exige la nueva ley estatal.

En tanto el caso contra Nikolas Cruz, acusado de asesinar a las 17 personas el pasado 14 de febrero en la secundaria de Parkland continúa en la corte.

Pero con el nuevo programa de guardias armados en las secundarias de Florida, la guerra contra los tiroteos parece haber convertido ahora a las aulas en un campo de batalla. Las clases en el Condado de Palm Beach inician la próxima semana y en dos semanas más en Miami-Dade.