papa franciscoCiudad del Vaticano, 25 Ago (Notimex).- El Papa Francisco se reunió hoy en privado durante una hora y media, en la sede de la nunciatura apostólica en Dublín, Irlanda, donde cumple una visita apostólica, con ocho víctimas de abusos sexuales cuando eran menores.

La reunión fue dada a conocer por la sala de prensa del Vaticano con una breve declaración, sin dar detalles sobre lo dialogado entre el Papa y los sobrevivientes de abusos del clero, de religiosos e institucionales.

La nota confirmó la presencia de Marie Collins, una mujer que padeció los ataques de un sacerdote cuando era adolescente, y que fue elegida como miembro de la Comisión para el Cuidado de los Menores del Vaticano años atrás, pero renunció al denunciar falta de voluntad de los colaboradores del pontífice.

Con ella estuvieron presente los sacerdotes Patrick McCafferty y Joe McDonald; el consejero de la ciudad de Dublín Damian O’Farrell; Paul Jude Redmond, Clodagh Malone y Bernadette Fahy, mientras que otro sobreviviente, víctima del padre Tony Walsh, prefirió permanecer anónimo.

“El encuentro fue cordial y gentil”, revelaron en un comunicado público Redmond y Malone, quiene entregaron al Papa una carta en la cual mencionaron que durante décadas, unas 100 mil madres menores fueron obligadas a separarse de sus hijos dados a luz en institutos religiosos.

En el texto denunciaron que hicieron creer a las mujeres que era “pecado mortal tratar de ponerse en contacto con sus hijos”, y citaron cinco congregaciones de monjas que eran responsables de las conocidas salas de la Madre y de los Niños, donde murieron unos seis mil niños y muchas jóvenes madres.

“Pedimos a su santidad que pida públicamente a las monjas de estas congregaciones que reconozcan sus actos y que pidan perdón a los supervivientes”, indicaron las víctimas.

“El Papa Francisco condenó la corrupción y el encubrimiento de los abusos dentro de la Iglesia, definiéndolos como ‘caca’”, añadieron.

Durante la cita, los asistentes no llegaron a comprender el sentido de esa inédita palabra, que ningún Papa había utilizadon en público, así que el traductor papal explicó que se trataba literalmente de “suciedad que se ve en un baño”.

La mañana de este sábado, en un discurso ante autoridades políticas y líderes sociales de Irlanda, el Papa ya había manifestado su “dolor y vergüenza” por el fracaso de la Iglesia en el proteger a los niños de esos “crímenes repugnantes”.

Luego, en su recorrido por la Catedral de Santa María, dedicó un momento de oración en silencio en una de sus capillas ante una lámpara perennemente encendida en recuerdo de las víctimas de toda clase de abuso.

Jorge Mario Bergoglio inició este sábado una visita de dos días a Irlanda para participar en las actividades con motivo del IX Encuentro Mundial de las Familias, que él mismo cerrará con una misa multitudinaria este domingo.

En la catedral sostuvo un diálogo con parejas y matrimonios católicos de todas las edades, respondió improvisando algunas preguntas y recordó una anécdota de su niñez.

“Habré tenido 5 años. Entré a la casa, allí en el comedor vi a mi papá y a mi mamá que se estaban besando. ¡Nunca se me olvida! Que bello, cansado del trabajo, pero tuvo la fuerza para expresar su amor a su esposa”, contó.

Entonces instó a todos los presentes a dejar que sus hijos los vean besándose y acariciándose, porque así podrán aprender el lenguaje del amor y de la fe.

Más tarde, visitó un centro de acogida para familias sin hogar administrado por la orden de los Padres Capuchinos y por la noche presidió un festival multitudinario.