Familiares y víctimas de sacerdotes pederastas en el mundo, se hicieron presentes en la histórica cumbre convocada por el Papa Francisco para abordar el tema de abuso sexual infantil.

Enfáticos, resaltaron que ninguna víctima debe callar más.

Aseguraron que en este encuentro, la Iglesia Católica tiene la oportunidad de enmendar errores.

Hay demasiadas personas que se suicidan a causa de la pederastia. Desearía que no existiera una víctima más, esto tiene que parar; y El Vaticano puede hacerlo”, dijo víctima de abuso sexual por sacerdote.

En paralelo a las actividades organizadas en el Vaticano, activistas del grupo Ending Clergy Abuse realizaron una vigilia en el Castillo de Sant´Angelo, a unos metros de la Santa Sede.

Consideraron que exponer a los responsables de abuso es un tema pendiente, parte de la solución al problema.

Las medidas que debe tomar el Papa son: dar los nombres de depredadores sexuales de todo el mundo, hacerlos públicos porque todavía hay demasiados escondidos, aún vivos, a veces incluso en parroquias o cerca de los niños”, señaló Lieve Hanmsperghe, familiar de víctima de abuso sexual por sacerdote.

Previo a la inauguración de la cumbre, el Papa Francisco tuvo un encuentro con víctimas, entre ellos el polaco Marek Lisinski, quien a las 13 años sufrió los abusos de un vicario.

El pontífice tomó su mano y se la besó.

Lisisnki entregó al Papa un informe en el que denuncia agresiones sexuales de sacerdotes.

De acuerdo con su organización "No Tengo Miedo" se tienen registrados al menos 255 casos de abusos a menores de 15 años.