Durante cuatro décadas, la Torre Eiffel, con 324 metros de altura y un peso de 7.300 toneladas de metal, fue el edificio más alto del mundo. Desde este fin de semana el monumento contará con grandes celebraciones.
En ellas se recordará aquella época en la que la torre se convirtió en toda una atracción. Hoy esta es la más visitada del mundo y en mayo se cumplirá 130 años de la apertura al público. Han pasado por sus instalaciones más de 308 millones de personas.