merkelBruselas. La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró este viernes en Bruselas que el programa de recapitalización directa para los bancos de la zona euro no se hará de forma retroactiva, por lo que en el caso español la ayuda al sector funanciero contará como deuda pública.

"No habrá recapitalización directa retroactiva", aseguró Merkel en una rueda de prensa al concluir la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE). Es decir que la ayuda concedida a España para recapitalizar los bancos en dificultades aumentará la deuda pública española.

"Los bancos españoles ya tienen un programa para recapitalizar su banca" en dificultades, añadió.
Una vez que la recapitalización directa sea posible, tras la entrada en vigor de un Supervisor Financiero para la banca de la zona euro, "el programa tendrá aplicación futura" y no tendrá efecto retroactivo, precisó.

Por otra parte, los medios alemanes calificaron el acuerdo tomado por los líderes de la UE sobre un supervisor bancario en el bloque como "una victoria por puntos" para Angela Merkel, argumentando que la canciller había persuadido a sus colegas europeos de avanzar a un ritmo más lento.

Los 27 líderes acordaron la noche del jueves en Bruselas adoptar un marco legal a fines de este año para dar la responsabilidad total al Banco Central Europeo (BCE) en la supervisión bancaria del bloque, con el nuevo mecanismo entrando en funcionamiento durante el curso del 2013.

Francia y los países del sur de Europa buscaban que el organismo supervisor entrara en funcionamiento en enero, en parte porque eso sería un detonante para que el nuevo fondo del bloque, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), comience a inyectar ayuda directamente a los bancos en dificultades.

"Merkel pone freno a Hollande sobre unión bancaria", dijo el diario Sueddeutsche Zeitung en su sitio en internet, mientras que la edición online del semanario Der Spiegel tituló: "Merkel pone en aprietos a Hollande". En tanto, el diario Die Welt fue más cauteloso y calificó el acuerdo bancario como un "empate 1-1" entre los líderes de Francia y Alemania.

Los funcionarios alemanes dijeron antes de la cumbre que ningún acuerdo estaría operativo antes del 2014.