En las manifestaciones que han sumido en el caos a Quito, la capital ecuatoriana, resultaron heridas más de 400 personas y hay, al menos, 750 detenidos.

La ministra del interior, María Paula Romo, ofreció disculpas después de que la policía lanzó gases lacrimógenos cerca de dos universidades y la Casa de la Cultura.

Pedí información ya sobre el tema, de ninguna manera esto se va a volver a repetir, lo he dicho con toda firmeza ahora. Han estado aparentemente detrás de un grupo de manifestantes, pero de ninguna manera es admisible. Me disculpo”, señaló María Paula Romo.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas mantiene retenidos a ocho policías, rechazó el diálogo abierto con el gobierno y llamó a radicalizar las protestas.

Ver morir a mi gente, eso me ha indignado y he convocado vamos a radicalizar con mayor fuerza compañeros”, indicó Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas.

En Guayaquil, hay una tensa calma este jueves, después que el presidente Lenín Moreno regresara de Quito donde seguían las conversaciones con los grupos indígenas.