pentagonoafirmainter3AFP.- Los afganos no deben percibir la retirada de manera repentina y casi total de las fuerzas estadounidenses de Siria como un precedente de lo que se puede esperar en Afganistán, afirmó el jefe del Pentágono, Mark Esper.

Estados Unidos tiene un compromiso de vieja data con el país, del cual, al frente de una coalición internacional, expulsó a los talibanes del poder en 2001, destacó Esper.

Todas estas cosas deberían tranquilizar a nuestros aliados afganos y a otros para que no malinterpreten nuestras operaciones de la semana pasada en Siria y las comparen con Afganistán", indicó el secretario de Defensa.

Estados Unidos anunció la retirada de mil efectivos del noreste de Siria y días después Turquía lanzó una ofensiva contra las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular, grupo al que considera terrorista, y que hasta ahora se había beneficiado del apoyo estadounidense.

Esper reafirmó la voluntad de Estados Unidos de quedarse en Afganistán, donde está enfrentado a una amenaza terrorista virulenta, cuya fuente inicial fue Al Qaida y ahora radica en los talibanes, el ISI-K y otros grupos.

Junto a Esper, el comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, general Scott Miller, señaló que Estados Unidos redujo sus fuerzas en 2 mil hombres durante el último año.