Dicha emergencia se basa en el reglamento sanitario internacional, vigente desde 2007, y tiene carácter obligatorio para todos los países miembros de la OMS.
El propósito es identificar estos riesgos sanitarios, de manera temprana, a fin de evaluar y adoptar medidas específicas de contención, para evitar su propagación.
Desde su creación, la OMS ha activado la emergencia sanitaria internacional en seis ocasiones.
Una de ellas fue en 2009, por la fiebre porcina H1N1 que se presentó en México y Estados Unidos, causando la muerte de 18 mil 500 personas, y concluyó en 2010.
También se activó por los casos de polio en Pakistán, el Ébola en algunos países de África y por el virus del zika, en Brasil.