Hasta el lunes, América acumulaba más de 5.2 millones de casos y 248,545 fallecidos relacionados al virus, la mitad de las infecciones y los decesos de todo el mundo.
Ante la ausencia de una vacuna o tratamiento eficaz, las herramientas que tenemos a la mano son limitadas, y no tenemos más opción que aprovecharlas al máximo", dijo Etienne en una rueda de prensa virtual.
"La batalla es dura, pero estamos lejos de haberla perdido. Todavía queda mucho por hacer", agregó antes de asegurar que, para octubre, los decesos vinculados al COVID-19 se podrían triplicar en América al sobrepasar los 627,000 y casi cuadruplicar en América Latina y el Caribe a 438,000.