La opositora aclaró que las protestas son porque Lukashenko perdió las elecciones, pero no quiere dejar el poder, en el que ya tiene 26 años. Insistió que las demandas de los manifestantes no están relacionadas con otros países ni están basadas en un cambio de la política exterior de Bielorrusia.
Así lo declaró luego que el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia acusó a Estados Unidos de pretender organizar una "Revolución de Color" en la ex República Soviética.
Por su parte, Lukashenko dijo que Polonia, Lituania, República Checa y Ucrania son "satélites" de Estados Unidos y lo ayudan a desestabilizar a Bielorrusia.