Se trata de las "jaulas" ubicadas en el Valle del Río Grande, al sur de Texas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó que las instalaciones fueron cerradas para remodelarlas y mejorarlas. Se prevé que los trabajos concluyan en 2022.
Durante ocho años de funcionamiento, organizaciones defensoras de derechos humanos y congresistas demócratas las consideraron como un símbolo de maltrato a migrantes y falta de capacidad del gobierno para atenderlos.