colombia-farcLa Habana, Cuba.- El gobierno de Colombia y las FARC volvieron este martes a dialogar en Cuba para intentar relanzar el proceso de paz, que quedó al borde del naufragio por la captura de un general, quien tras ser liberado por la guerrilla comunista pidió su baja del ejército.

Las delegaciones del gobierno y la guerrilla, encabezadas por Humberto de la Calle e Iván Márquez, hacen una "evaluación fría" del proceso de paz, que durante dos años avanzó a paso firme -aunque lento- hasta que las FARC capturaron al general Rubén Alzate y sus dos acompañantes, el 16 de noviembre, a los que liberaron hace dos días.

"Los sucesos recientes, que demuestran la fortaleza del proceso y la capacidad de superar obstáculos desde La Habana, nos deben llevar a dar un salto hacia adelante", dijo De la Calle.

Esta reunión a puertas cerradas, iniciada hacia las 10:00 horas, tiempo local (15:00 horas GMT), es la primera que tienen ambas delegaciones en un mes y se desarrolla un día después de que el general pidiera su baja del Ejército y admitiera que se equivocó al aventurarse sin escolta en una remota zona selvática controlada por la guerrilla.

Para retomar las negociaciones el presidente Juan Manuel Santos exigía la liberación del general, la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez, lo que ocurrió el domingo cuando los rebeldes los entregaron a delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja y de los garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega.

Cinco días antes las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, habían liberado a otros dos soldados capturados en otra zona.

"No creo que el caso del general haya dejado gravemente herida la mesa de negociaciones", afirmó Santos en una entrevista con la radio RCN este martes. Alzate es el militar de mayor rango caído en poder de la guerrilla en medio siglo de conflicto armado.

Sin embargo, ambas partes retomaron los contactos con recriminaciones mutuas.

"El gobierno rompió el puente de confianza", dijo a la AFP Iván Márquez, quien propuso "blindar" el proceso de paz pactando un "armisticio", al reiterar una vieja demanda que lanzó la guerrilla al partir las negociaciones de La Habana, el 19 de noviembre de 2012.

Santos ha rechazado suspender las hostilidades mientras se desarrollan las negociaciones, que buscan acabar el más antiguo conflicto armado en el continente, que ha dejado 220 mil muertos y 5.3 millones de desplazados.