El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Ontario indicó que "en un balance de probabilidades los dos impactos de misiles contra el avión de pasajeros poco después de despegar de Teherán, Irán, el 8 de enero de 2020, fueron intencionales".

Los querellantes establecieron que el derribo del vuelo 752 por parte de los demandados fue un acto de terrorismo", dictaminó el juez Edward Belobaba.

Los abogados Mark y Jonah Arnold calificaron la decisión como "sin precedentes en el derecho canadiense".

La acción legal, que busca una indemnización de mil 500 millones de dólares canadienses (USD mil 250 millones), fue presentada por cuatro personas que perdieron a familiares en el desastre en el que murieron las 176 personas que iban a bordo, entre ellos 85 ciudadanos canadienses y residentes permanentes.

Afirmaron que los ataques fueron una "represalia de Irán" por el asesinato días antes por parte de Estados Unidos de Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Qods de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, cerca del aeropuerto de Bagdad, en Irak.

En un informe final de marzo, la Organización de Aviación Civil iraní (OAC) señaló que el derribo del avión se produjo en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos y de un "estado de alerta" de las tropas iraníes en tierra.

Ucrania, que perdió a 11 ciudadanos en la catástrofe, dijo que el informe era "un intento cínico de ocultar las verdaderas causas" de la tragedia. Canadá dijo entonces que no tenía "ningún hecho o prueba contundente" y se comprometió a publicar pronto los resultados de su propia investigación.

Irán no se defendió ante el tribunal, pero la República Islámica admitió tres días después de la catástrofe que sus fuerzas habían derribado al Boeing 737-800 con destino a Kiev.

La cuantía de la indemnización se determinará en una audiencia posterior.